¡Comandante Ernesto «Che» Guevara… hasta la victoria siempre!

Al pueblo peruano
A los luchadores sociales
A la comunidad internacional
A los militantes tupacamaristas

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMANDANTE!

“…En cualquier lugar que nos sorprenda
la muerte, bienvenida sea, siempre
que ese, nuestro grito de guerra, haya
llegado hasta un oído receptivo
y otra mano se tienda para
empuñar nuestras armas…”
Che.

Han transcurrido 45 años de la muerte de Ernesto “Che” Guevara y su pensamiento libertario sigue vivo, retumbando en nuestras mentes y corazones, pues, su legado de rebeldía y luchador inquebrantable lo acompañó hasta sus últimos momentos.

Pese a tener varios escritos sobre su experiencia revolucionaria, queremos resaltar la esencia de la filosofía Guevarista. Si bien, su ideología se nutrió del Marxismo-Leninismo que influyó radicalmente en la formación de su pensamiento, como queda demostrado en sus obras, es relevante señalar su propuesta con respecto al “Hombre Nuevo”, sentido último de toda acción teórica y práctica del dirigente revolucionario. Hablamos así, del contexto humanista que podemos hallar en cada una de sus frases, como ésta: “El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”.

Para el “Che”, la revolución no era únicamente una transformación de las estructuras sociales y las instituciones del régimen; es además, una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores, hábitos y de sus relaciones sociales.

Una revolución sólo es auténtica cuando es capaz de crear un “ Hombre Nuevo” y éste, para Guevara vendría a ser el hombre del siglo XXI, un completo revolucionario que debe trabajar todas las horas de su vida; debe sentir la revolución por la cual esas horas de trabajo no serán ningún sacrificio, ya que está implementando todo su tiempo en una lucha por sus convicciones; si esta actividad es lo que verdaderamente complace al individuo, entonces, inmediatamente deja de tener el calificativo de «sacrificio».

Esto debe ser una cualidad fundamental en el Revolucionario, sentir la misma –revolución- como tal, para trabajar con esmero. Pero no todo es tan simple, como en todo existe también su lado oscuro, la parte más dura de ser un revolucionario es que se deben definir de manera precisa los sentimientos, ya que todo revolucionario debe estar impulsado por grandes sentimientos de amor por la humanidad; para así realizar un caudal de acciones y hechos concretos orientados hacia un solo objetivo, lograr derrotar el sistema capitalista imperante. Estas dos condiciones o cualidades para ser revolucionario deben estar respaldadas por un factor fundamental que tiene que estar presente en la actitud de dicho individuo, y viene siendo la vigencia de una mente fría y calculadora que ayudará, sin duda alguna, a tomar decisiones dolorosas en cualquier caso, que no permitan ni siquiera la contracción de un músculo.

Por último, se debe tener en cuenta que la transformación radical de la sociedad exige una profunda variación de las estructuras mentales de los individuos.

Cuando Ernesto «Che» Guevara comenzó a viajar por América, como estudiante y como médico, fue cuando entró en estrecho contacto con la miseria, con el hombre y con las enfermedades, sintiendo unas ganas inmensas de ayudar a esa gente con su esfuerzo personal. De esa manera empezó a hacer notas para caracterizar al médico revolucionario, siendo éstos los primeros visos de su verdadero plan revolucionario.
Luego de vivir esa experiencia Che piensa y reflexiona acerca de la situación hasta llegar a plantearse esta importante pregunta: ¿Cómo hacer un trabajo de bienestar social?; ¿Cómo hacer para relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales? Luego de analizar su interrogante consiguió una respuesta justa y propicia: crear un nuevo tipo humano.

La creación de este Hombre Nuevo es necesaria para la construcción del Socialismo.

La base fundamental del Hombre Nuevo es la educación; ya que es allí donde se va a lograr el cambio de conciencia, ideológicamente hablando. De esta manera, va actuando en jóvenes de todas las edades y se irá formando esa nueva generación que se espera ansiosamente, que irán creciendo con ese amor ferviente característico de un buen revolucionario, así se irá encontrando la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica y de cambio.

La creación del Hombre Nuevo no fue entendida y es un factor importante dentro de los grupos o movimientos alzados en armas, porque si bien, cuando se planteó por el “Che” quizá fue una aspiración subjetiva, hoy en día, es una necesidad histórica para ir desterrando taras y anti valores burgueses.

Esas ideas que representará dicho individuo, van a ir orientadas a la realización de esos cambios importantes que tanto se buscan: la transformación de estructuras sociales, de las instituciones políticas y del régimen existente, esto nos explica la importancia del Hombre Nuevo y la necesidad de su existencia, en una sociedad que quiere vivir en una libertad plena, en igualdad de beneficios para todos, así de esta manera, poder llegar al socialismo deseado, gracias al Hombre Nuevo.

Otro aspecto importante que nos dejara el “Che”, es su visión sobre el Internacionalismo Proletario, de allí que sostenga que- el verdadero internacionalista es capaz de sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón del mundo, y del mismo modo, sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de la libertad-.

Evidentemente, el internacionalismo no debe ser solo sentido, sino también y sobre todo practicado, por la solidaridad real y actuante entre los pueblos en su lucha al camino de la liberación.

Su muerte

El “Che”, siendo consecuente con sus principios, después de darle la Victoria a Cuba y dejando las prerrogativas que le granjeaba su aporte, decidió dejar Cuba para seguir aportando en la libertad de otros pueblos hermanos, es cuando se asienta en Bolivia para formar las bases del movimiento guerrillero.

En el combate de Quebrada del Churo, el “Che” fue herido de bala en su pierna izquierda, hecho prisionero junto a otro compañero y trasladado a La Higuera donde fueron recluidos en una escuela, en aulas separadas. Allí colocarían también los cadáveres de los guerrilleros muertos y también sería recluido al día siguiente, Juan Pablo Chang, compañero peruano. Entre las pertenencias requisadas por los militares estaba el Diario que el Che llevaba en Bolivia.

El 9 de octubre por la mañana el gobierno de Bolivia anunció que Ernesto Guevara había muerto en combate el día anterior. Simultáneamente llegaron el coronel Joaquín Zenteno y el agente de la CIA Félix Rodríguez. Poco después del mediodía el presidente Barrientos dio la orden de ejecutar al Che Guevara. Fue el agente Rodríguez quien recibió la orden de fusilar a Guevara y quien la transmitió a los oficiales bolivianos, así como fue él también quien le comunicó al Che Guevara que sería fusilado. Antes del fusilamiento Félix Rodríguez lo interrogó y lo sacó del aula para tomarle varias fotografías, las últimas en las que aparece con vida.

Con la misma rebeldía, convicción, consecuencia y desprendimiento que caminó y derramó en su accionar de revolucionario y guerrillero, así se enfrentó a la muerte, Ernesto “Che” Guevara; quien, al ver al soldado que entra al recinto donde se encontraba le dice “Usted ha venido a matarme”, el Sargento baja la cabeza y no responde, mientras el “Che” resuelto repregunta por sus compañeros que ya habían sido ejecutados “Qué han dicho los otros”, no han dicho nada, responde; “Eran unos valientes” dice el “Che” incorporándose de la silla donde se encontraba sentado, mira al soldado, notándolo nervioso y dubitativo le dice, “póngase sereno y apunte bien…!VA A MATAR A UN HOMBRE!”, con dos ráfagas de fusil cae asesinado nuestro eterno Comandante. Los lacayos del imperialismo y el sargento Terán con su crimen creyeron destruir un sueño y sus ideales, pero el “Che” volvía a ganar otro combate.

La tarde del 9 de octubre, el cuerpo del Che Guevara fue llevado en helicóptero a Vallegrande y fue colocado en el lavadero del hospital Nuestro Señor de Malta, donde permaneció en exhibición pública durante ese día y todo el día siguiente.

Desde el mismo año de su muerte, el gobierno cubano comenzó la investigación y búsqueda de los restos del Che Guevara y sus compañeros, sin mayores resultados. 30 años después, el 12 de julio de 1997, los restos fueron llevados a Cuba, donde fueron recibidos por una multitud para ser sepultados en Santa Clara en el Memorial de Ernesto Guevara donde se encuentran actualmente los restos de la mayoría de los guerrilleros que le acompañaron en su expedición
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Para quienes seguimos soñando, luchando y creyendo en la conquista por un mundo nuevo, su temple luchador, su ferviente forja por el “hombre Nuevo” y la convicción de sus ideales son ejemplos vivos y acicate que nos empuja a continuar incansables en nuestra lucha.

¡COMANDANTE ERNESTO “CHE” GUEVARA….HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

¡Con las masas y las armas, Patria o Muerte… Venceremos!
¡Dignos y rebeldes!

Dirección Nacional del MRTA
Paco Sifuentes